30 Ene Rafa Villa: «Si sientes que tu trabajo no te aporta, te vas haciendo pequeño»

¡Qué gusto da hablar con profesionales que viven su trabajo! Eso es lo que le pasa a Rafa Villa, PhD, responsable de Logística de Metro de Madrid, S.A.

Pasión.
Templanza.
Energía.
Equipo.
Compromiso.

De todo ello y mucho más hemos conversado en este Graffiti.

Llevas 20 años en la misma empresa. ¿Cuál es la clave para evitar la monotonía?

Yo trabajo en logística y logística y aburrimiento son incompatibles. La logística de Metro de Madrid es, además, muy bonita. Metro hace más de 2,2 millones de viajes al día, lo que significa que todos los días 340 trenes y 300 estaciones tienen que estar a las 6:00 de la mañana en perfecto estado, impolutos. Es como un avión, que cuando va a despegar requiere someterse a unas operaciones de mantenimiento y si no, no sale. Si en esos chequeos vemos que se ha estropeado algo hay que mandar un repuesto urgente para que no afecte al servicio y ahí la logística es clave.

Vamos… que no te aburres.

Es que cada día es un mundo. En la logística he encontrado algo que me gusta e intento que sea una motivación diaria para seguir mejorando. Quizás es un mecanismo de autodefensa, pero lo que está claro es que si ves que tu trabajo no te va a aportar nada más cada vez te vas haciendo más pequeño y tienes menos ganas de hacer cosas.

A la logística le veo un sinfín de posibilidades. Y, además, si le pones pasión, te la devuelve. Esa pasión siempre vuelve de alguna forma. Tengo la suerte de estar en un sector que me encanta y en una empresa que es muy particular, porque a todo el que entra a trabajar en ella le cuesta mucho irse.

¿Y eso por qué?

No sé los datos exactos, pero el índice de rotación es muy bajo. El orgullo de pertenencia y de servicio público está muy arraigado. Nos consideramos metreros, así nos llamamos entre nosotros. Tenemos nuestras cosas internas, como en cualquier familia, pero es una empresa con mucho orgullo de pertenencia.

¿Y qué has aprendido aquí?

He aprendido mucho de las ganas del equipo y del compromiso. Eso hace que se superen muchas barreras. En una empresa como esta muchas veces no es fácil que salgan las cosas. Hay que tener mucha persistencia, encontrar el momento y en eso hemos aprendido. Los proyectos tienen su momento, muchas veces no salen cuándo o cómo quieres, pero si eres persistente al final salen.

Uno de los hashtag de esta newsletter es #LoQueNosMueve. ¿A ti qué es lo que te mueve?

Las pequeñas cosas. No creo en la paradoja de trabajar 11 meses para luego disfrutar uno. Prefiero los pequeños sorbos como hacer deporte por la mañana y tener mi momento para mí. También ir al trabajo. Pero, sobre todo, lo principal, pasar el tiempo con mi familia. Eso es lo que más feliz me hace.

El deporte ¿es una forma de canalizar tensiones?

Muchas veces no eres consciente del nivel de tensión, de presión o de estrés que tienes, pero lo tienes. Y no solo a nivel profesional, también personal. Cuando no hago deporte lo noto mucho. Es algo que me sirve para relajarme, para pensar y también para quitar hierro a las cosas.

Me decía el historiador Javier Cordero Bravo que la mejor logística es la que no se ve y la que pasa desapercibida, porque eso significa funciona.

Estoy de acuerdo. Si todo va bien no pasa nada, pero en el momento que falla un eslabón de la cadena, alguien levanta la mano. Y quizás ni siquiera esa parte de la logística sea la culpable del fallo. Parece que se pone el foco en lo que ha salido mal, pero quizás de 100 operaciones las otra 99 han ido bien. Nos podemos equivocar, pero… ¿Hay alguien que lo haga a propósito? Nadie.

Y todos nos equivocamos.

Yo me equivoco todos los días muchas veces, pero señalar y poner el foco o el altavoz en un error quizás no sea lo mejor. Lo puedes poner, claro, pero hay que partir de que seguramente esa persona ha intentado hacerlo lo mejor posible. Si hiciéramos esa reflexión a nivel interno, veríamos las cosas de diferente manera.

Hablando de esto, me gustaría que vieras este video.

Es que el error es parte de nosotros. También te digo, se tiene miedo a equivocarse hasta que te equivocas. Tampoco significa que no vaya a pasar nada, pero si has medido las consecuencias y consideras que es viable hacerlo es bueno dar el paso. A todos nos gustaría aprender de las victorias, pero es imposible que siempre ganes o aciertes. Si hay una equivocación y no penalizas el error, la persona lo analizará y habrá quedado como un aprendizaje que le servirá para la siguiente. Está en nosotros equivocarnos y gestionar eso como parte del proceso de aprendizaje y de la vida.

Hablas con mucha pasión del trabajo. ¿Eso tiene una parte negativa de mayores decepciones?

Hay muchos chascos, muchas veces porque tienes una visión que no es compartida, no se puede o la empresa va por otros derroteros y hay mucha frustración. Esos chascos los tienes y tenemos cierto punto de autodestrucción, no entiendes las decisiones o actuaciones, pero también entiendo que la otra parte no entenderá muchas de nuestras actuaciones, y ellos tendrán esa frustración por otro lado. Si te da igual, no te frustras; pero cuando no es así y vives lo que haces, porque te gusta, no lo ves bien y te duele.

Un lema profesional.

Un buen líder es aquel que progresivamente va siendo innecesario. Tienes que ser capaz de dar los instrumentos, de que la gente tenga confianza y que esa delegación sea verdadera. A mí me gusta mucho el barro, pero creo que cuando el equipo siente que tiene los medios para actuar, para que las cosas funcionen, es señal de que lo has hecho bien, estés o no estés.

¿Mejor ser líder o tener un buen líder?

A mí me gusta tener un buen líder para ver las cosas que hace bien y aprender. Y eso no significa que no se puedan equivocar, pero se aprende mucho cuando tienes un referente.

¿Por qué el jefe de logística de Metro, que no creo que tenga mucho tiempo libre, decide dar clases en distintas universidades?

La formación me ha gustado siempre. Ver en los alumnos las ganas que tienen de explorar y ver el mundo es muy satisfactorio. Me gusta hablar con ellos de su realidad, conocer su perspectiva. Me aportan otra visión, porque tendemos a verlo y juzgarlo todo desde nuestro prisma, que es el que es, pero ellos tienen un contexto y unos valores que me parecen interesantes.

¿Eres optimista con las nuevas generaciones?

Soy optimista por naturaleza. Y con ellos lo soy porque, además, todos hemos tenido nuestro periodo de maduración, de no saber hacia dónde vamos. Y luego algo pasa que hace que maduremos. No percibo dejadez, unos son mejores para unas cosas y otros para otras. Creo en ellos, en la cultura del esfuerzo, en que sean buenas personas que intenten ayudar.

Hace poco te leía en Linkedin que hiciste un experimento, dejando a los alumnos elegir si usaban ChatGPT en un examen. ¿Cuál fue la conclusión?

No creo que debamos luchar contra ChatGPT, ni contra internet. Debemos dar al alumno herramientas y enseñarles a hacer un buen uso de las mismas, para que resuelvan los problemas, propongan soluciones y tengan más capacidad de análisis.

Avisé de esa opción el mismo día del examen y muchos, quizás por inseguridad, porque no lo sabían, decidieron no utilizar ChatGPT y fueron los que mejor nota obtuvieron. Lo tenían más claro y pensaron que no les iba a aportar nada más. Los que no tenían ChatGPT podían llegar hasta 11 y los que lo tenían hasta 10, y tuvieron mejores notas los que no utilizaron ChatGPT. La conclusión es que no podemos luchar contra estas herramientas, sino utilizarlas para nuestro beneficio.

Tienes una tesis sobre las alternativas sostenibles para la logística urbana en la era del comercio electrónico. ¿Cuáles son esas alternativas?

La tesis apuesta por utilizar la capacidad excedente que pueden tener los suburbanos. Los metros son como ciudades bajo tierra con capilaridad para llegar a todos los sitios. Poder utilizarlos en combinación con taquillas inteligentes tiene muchas ventajas, porque el 70% de los viajes en metro se producen para ir al trabajo o por estudios, es decir, son repetitivos.

Si cuando salga o entre al metro puedo recoger mi paquete en un locker, evitaría seguro algunas furgonetas de reparto en la superficie. Muchas veces hablamos de vehículos eléctricos porque son sostenibles pero obviamos la congestión y los accidentes. Y lo que queremos es que las ciudades sean más habitables para las personas.

¿Y es viable? ¿Cómo se haría?

Estamos participando en dos proyectos europeos donde trabajamos para ver si es viable. La idea pretende usar la capacidad excedente o no utilizada de un sistema como Metro para el transporte de paquetes. Se busca utilizar los coches de los trenes que van vacíos mientras estos se van colocando por la mañana a lo largo de la línea, es decir, antes de que estén operativos para los viajeros. Eso te permite llevar los paquetes en un momento en el que no has empezado a dar servicio. Otra opción es compatibilizar el servicio cuando la demanda de viajeros es baja (horas valle). Desde la cochera hasta la estación donde empieza el recorrido ese tren puede ir haciendo paradas y descargando.

¿Cómo se vende aguas arriba un proyecto para automatizar un almacén que requiere invertir 7 millones de euros?

Tienes que poner encima de la mesa las razones y varias alternativas, para que sean ellos (los de arriba) los que decidan con tus gafas, con tu prisma. Nuestro deber es dar la información correcta y veraz para que se puedan tomar las mejores decisiones. Al final, cuando planteas algo así piensas: ¿Si fuera en mi casa lo haría? Y la respuesta es: lo haría si me aporta algo y si es por convencimiento, de lo contrario lo gastaría en otra cosa que necesite más.

¿Qué aprendisteis de esa automatización?

Nos pasó algo muy curioso. Contratamos una consultoría para que nos dieran la mejor solución para implantar un sistema de AGVs (vehículos autoguiados) para el material paletizado. La consultora hizo su trabajo muy bien, fue avanzando y, justo cuando íbamos a decantarnos por una opción, nos dimos cuenta de que en el mercado hay soluciones diferentes a las AGVs y que se ajustaban más a nuestra necesidad. Cometimos el error de mirar primero la solución tecnológica en lugar de mirar primero qué es lo que necesitábamos. Eso nos sirvió mucho.

¿A quién te gustaría ceder el relevo de esta entrevista?

A Ramon Garcia Garcia, porque lo está haciendo muy bien al frente del Centro Español de Logística (CEL).