08 May Jaime Colsa: «He aprendido que delegando y desconectando las cosas salen mejor»
El primer Graffiti en El Muro de la Logística lo protagoniza Jaime Colsa.
Lo conozco desde hace más de 10 años, cuando me concedió la primera entrevista que daba como CEO de Palibex al crear la compañía. Por eso, y por lo literal y lo simbólico del graffiti en su caso, me hace especial ilusión debutar con él.
💡 Como curiosidad sobre esta newsletter, cada protagonista cede el relevo a otro profesional de la cadena de suministro a quien le gustaría ver aquí.
¿El líder nace o se hace?
Hay una parte innata, pero todo es cuestión de práctica, de determinación, de querer aprender y de querer ser mejor. No se trata de ser un impostor, sino de ser consciente de que siempre puedes mejorar mucho. Si tienes unas mínimas cualidades, las potencias y te preparas puedes ser un buen líder.
¿En quién o en qué te inspiras?
Tengo la gran suerte de que mi primer líder fue mi padre. Y lo sigue siendo. Es para mí un gran referente en las cuestiones más importantes de la vida. En los valores. Y me siento afortunado porque sigue conmigo y continúo compartiendo muchas cosas con él.
¿Y a nivel profesional?
He aprendido mucho de todos los jefes que he tenido. A todos los respeto muchísimo.
¿Hay líderes sin cargo?
Muchísimos. La gran mayoría.
¿En qué te sigues formando a día de hoy?
En habilidades sociales, empatía, inteligencia emocional, liderazgo… Esa es principalmente mi formación ahora y también la que recomiendo a mis hijos. Estoy convencido de que las habilidades sociales van a marcar la diferencia.
Eso sí, intento estar cerca de los que para mí son los mejores, porque si aprendes con alguien a quien consideras un referente, le pones aún más interés.
Si en un equipo diez opinan lo mismo, ¿sobran nueve?
No, siempre hay que escuchar a todos. Es difícil que en un equipo diez opinen lo mismo. Podemos estar de acuerdo al final de un debate, pero eso es otra cosa.
¿Qué cosas van incluidas en el cargo del CEO?
La labor de un CEO debe ser conseguir que los grupos de interés con los que se relaciona la empresa estén lo más contentos posible y trabajar para todos ellos (empleados, accionistas, medios, clientes, proveedores o la sociedad). Su trabajo es diseñar la estrategia de la empresa, que pasa por decidir qué queremos hacer, adónde queremos llegar y cómo lo vamos a implementar. Y, al final, todo eso se refleja en la realidad de tu agenda.
¿Y cómo es la realidad de tu agenda a día de hoy?
Ahora mismo estoy invirtiendo una parte muy importante de mi tiempo en el área comercial y en la expansión internacional.
Durante diez años he dedicado casi todo tiempo a tres cosas principalmente: empleados, operativa y franquiciados, para generar una estabilidad y una manera de hacer las cosas diferentes y con la máxima calidad.
Ahora que todo esto rueda, porque está muy bien delegado, mi foco está puesto en el desarrollo comercial. Ahí es donde veo una gran oportunidad. Palibex ya está preparada para dos cosas: para crecer mucho y para el salto internacional.
Pero… para que Palibex crezca… en realidad quién tiene que crecer es la empresa de transporte que pertenece a tu red, ¿no?
Correcto.
¿Y cómo consigues que otro crezca si no depende de ti sino de él?
Ofreciéndole servicios más competitivos que la competencia. Nosotros tenemos que conseguir que mi franquiciado en cualquier provincia sea más competitivo que los de la competencia allí, que nuestra red sea la más atractiva de todas para el franquiciado. Ya somos la mejor empresa de transporte de España y vamos a ser la más grande. Ahora mismo el objetivo es crecer.
Pero… ¿cómo?
Dándole más competitividad. Que Palibex allí pueda ofrecer mejores servicios que los competidores en esa zona, mejores tiempos de tránsito, que rompamos menos mercancía, que puedan obtener unos costes mejores en la oferta económica. También siendo los más rápidos, que tengan una mejor imagen comercial y mejores procedimientos. Así es como creo que podemos crecer. Tenemos que ayudarles a que tengan éxito desde el punto de vista comercial.
¿También con formación?
Sí, también con formación. Estamos formándolos comercialmente en este sentido. Esa es mi estrategia ahora y en ella invierto una parte importante de mi tiempo.
Abro paréntesis. Hablando de la pata comercial… ¿No te parece que muchas veces es un área muy denostada en general?
Sí, así es. Es que está mal visto decir que eres un vendedor. Pero… Yo soy un vendedor. O así me veo yo. Mi pasión es vender.
Cuando la empresa es tuya… ¿delegar es una asignatura pendiente?
He aprendido mucho a delegar y sigo esforzándome en mejorar en ese sentido. Al principio, lo quería hacer todo yo o que se hiciera a mi manera. Tenía una idea tan clara de cómo había que hacer las cosas en Palibex para lograr nuestro objetivo que me molestaba si no se hacía así. Luego te das cuenta de que si le das libertad y confianza a la gente hay muchas veces en las que los demás lo hacen mejor que tú.
Cuando eres perfeccionista y exigente contigo mismo, y además tienes tan claro lo que quieres, cometes el error de pretender que todo se haga a tu manera. Pero tú puedes hacer lo que puedes hacer en el sentido de que tu tiempo es limitado. Puedes trabajar 20 horas al día, sin exagerar, que es lo que trabajaba, y siete días a la semana. Pero… ¿sabes qué? Aún así solo puedes lograr lo que un hombre puede hacer trabajando 20 horas al día 7 días a la semana. Eso es lo que puedes hacer. No más.
¿Y cuál ha sido el cambio?
Si consigues tener un equipo directivo, el mío es de diez personas, que tiene muy claro qué y cómo hacemos las cosas, cuál es el objetivo común y si todos trabajamos en esa dirección y a su vez ellos son capaces de trasladarlo a otros 25 responsables… En lugar de un único liderazgo (de 20 horas al día de lunes a domingo) lo que hay es un liderazgo compartido con 35 personas en un horario normal y, además, eso tiene un carácter exponencial.
Me he dado cuenta que hay muchas formas, y muy buenas, de hacer las cosas. La gente con la que estás es mejor que tú en muchas cosas, está más centrada en el asunto, lo conoce mejor, tiene más información sobre ello y toma mejor decisiones que tú. El liderazgo tiene que ser compartido y con coherencia. Solo así funciona.
¿Algún truco en ese sentido?
Se trata de dar confianza, de estar tranquilo y de decirte “no lo ha hecho como yo, lo ha hecho mejor”. Muchas veces lo hacen de una forma distinta y, de ellas, el 80% de los casos, si se sienten cómodos y con confianza, el resultado es mejor que si lo hubieras hecho tú mismo.
Tendemos a pensar que nosotros no nos equivocamos, ¿verdad?
Cuando tú ves el error de alguien crees que a ti no te habría salido mal, pero en realidad no sabes cómo habría salido a tu forma.
Eso es el ego.
Claro. Ego puro. Eso es. Y es lo peor que tenemos. Somos muy egocéntricos.
Y todos tenemos ego, como tenemos nariz y ojos.
Todos. Pero a medida en que nos vamos haciendo mayores y cogemos más experiencia… te das cuenta del tiempo perdido. Yo creo que he mejorado mucho en delegar y sigo trabajando en ello, pero ahora creo que puedo decir que delego bien.
¿Cómo ve la empresa en unos años?
Veo a una gran compañía. Ya somos la mejor empresa de transporte de España y vamos a ser la más grande. No sé cuánto nos va a llevar, dependerá de lo ágiles que seamos, pero tenemos los mimbres para hacerlo. Ahora mismo el objetivo es crecer.
¿Qué le dirías al Jaime Colsa del año 2010?
Ánimo. Cuesta, pero sigue. Estate tranquilo. Disfruta.
¿Y en eso estás ahora, en disfrutar?
Sí. Los primeros años fueron mucho más estresantes: me costaba delegar, tenía que construir… También he aprendido a disfrutar.
Hay que dedicarse tiempo…
Sí. Me gusta viajar para ver otras cosas y fomentar mis aficiones, porque tengo comprobado que en momentos de disfrute solucionas preocupaciones que tienes en segundo plano en tu cabeza. Si solo te sientas en la oficina a solucionar problemas, al final, te enrocas en ellos.
¿Y con qué disfrutas?
Disfruto con mi familia, con el arte, el mundo del motor y la vela, por ejemplo. Antes cuando era más joven me decía: “No se puede, tienes que trabajar”. Pero he aprendido, al igual que antes comentábamos con delegar, que hay que desconectar. Y también intento que mi gente pueda hacerlo. Estoy convencido de que no se trata de ser más productivos sino de trabajar más a gusto.
¿A qué tienes miedo?
A que alguien cercano tenga un problema de salud. Son cosas que no están en mi mano. Temo más que le pase algo malo a los míos que a mí. Pero la vida es así y a veces pasan cosas así. Eso a nivel personal, porque a nivel profesional he comprobado ya que, de una manera u otra, se soluciona todo. Y más ahora que el cambio es permanente, hasta en el propio día. Pero ahí no tengo miedo.
¿Cuáles serían los indicadores de riesgo que harían saltar las alarmas de Jaime Colsa?
Que un día no disfrute con mi trabajo. O que llegue a la oficina y sienta que mi gente no disfruta con el suyo.
¿Qué te ancla para no perder el norte?
A mí lo que de verdad me ancla es el norte. Me ancla Santander. Lo que tengo allí. Mis hijos. Mi familia. Mis amigos. Me anclan mis padres. Navegar. Esto es un trabajo, una profesión. Me gusta y es muy enriquecedor, pero lo más bonito es lo personal.
¿A quién te gustaría ceder el testigo de esta entrevista para que protagonice esta sección?
A Miguel Ángel de Miguel, director general de Transformación de Mahou San Miguel.
Para terminar, me gustaría ponerte dos vídeos que te permitan reflexionar desde distintos puntos de vista. Empezamos con esta declaración del pintor Antonio López…
¿Qué te sugiere?
Casualmente has escogido a Antonio López, el artista que más me gusta. No creo que le vaya a igualar nadie. De su reflexión, me quedo con que, al final, lo genuino, lo auténtico, surge de una observación más introspectiva, más personal. Ahí es donde no podemos fingir. Lo genuino es más pasional y te ayuda a que lo que hagas sea realmente extraordinario.
También me gustaría que vieras estas afirmaciones de Mario Alonso Puig sobre la fórmula de la felicidad.
¿Qué te sugieren?
Generar buen rollo y cultivarlo es clave. Por eso creé mi propia empresa. Siempre he buscado esto, tanto en la empresa como en mi vida, porque con gente que sonríe de verdad da gusto estar. Para tener buen rollo hay que estar rodeado de buena gente.
FOTOS: Olga Vallejo
ESPACIO: La Parra Coworking
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